Antes de adquirir una propiedad o comprometer nuestro patrimonio tomando en arriendo o en hipoteca un bien resulta conveniente realizar un estudio de títulos para tener la certeza del estado del inmueble en cuanto a: su titularidad, cargas o gravámenes, prohibiciones y declaraciones existentes que, dificulten o frustren nuestros intereses.

• En cuanto a la titularidad del bien, el estudio de títulos permite observar la historia del mismo, si éste se ha transferido (entre vivos) o transmitido (por causa de muerte) en forma, y si se ha inscrito debidamente en cada oportunidad.

• En cuanto a las cargas o gravámenes, el estudio de títulos permite saber si sobre el inmueble pesa algún derecho real limitativo del dominio, como una hipoteca o usufructo, que afecten su valor o utilidad.

• Respecto a las prohibiciones, nos da cuenta si el inmueble se halla sujeto a alguna prohibición de enajenar, y

• en lo tocante a las declaraciones, si este se halla sujeto a alguna disposición legal que además de limitar alguna de las facultades del dominio, le otorgue un carácter adicional que altere su valor venal, como el de Inmueble de Conservación Histórica (o perteneciente a una Zona de Conservación Histórica) o alguna de las categorías de Monumento nacional (Arquitectónico o Histórico)

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